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Gravemente dañada la actividad pesquera

Por Daniel Mora Valencia.

Gravemente dañada la actividad pesquera por la escasez de clientes derivada por la mala economía de la población en general durante esta contingencia de salud ocasionada  por el COVID -19, así dio a conocer Antonio Güereña Garibaldo, presidente de la Sociedad Cooperativa de Pescadores El Rosita.

“En  un principio tuvimos problemas, cuando se empezaron a recrudecer las medidas, porque al tomar la medida de cerrar el malecón nos afectaron a nosotros, pero afortunadamente hubo una muy buena respuesta del presidente, Arturo Dávalos, y dio la orden para que nos dejaran accesar por la 31 de octubre y a partir de ahí se comenzó a ver mayor comercialización”.

Sin embargo, ahora que la economía de la población está por demás afectada, la compra de productos del  mar ha disminuido de nueva cuenta, de tal manera que como una forma de apoyo a las familias vallartenses indicó, se han bajado los precios para que sean más accesibles para todos.

En cuanto a la captura, apuntó que este ha sido un muy buen año para la actividad pesquera con excelente producción, sobre todo del pez sierra, que es el que  mayormente abunda en este momento, aunque remarcó que ha habida captura de todas las especies.

Pero el problema se centra en que aun y cuando se cuenta con un exceso de volumen, no se puede vender ni a las pescaderías porque estas tampoco pueden  comercializar lo que tienen de producto debido a la crisis económica que se vive.

De tal manera que sí es notorio un decremento en el aspecto de comercialización de los productos del mar que ofrece la Cooperativa de Pescadores El Rosita.

Inclusive refirió que las autoridades realizaron encuestas para determinar el grado de afectación al gremio de pescadores por el COVID-19, en donde los resultados arrojaron que esta afectación se calcula  en 50 por ciento de comercialización tanto al menudeo como mayoreo.

En este contexto, Güereña Garibaldo resaltó que han tenido que regalar el pescado para que  no se comience a rezagar, lo que ha ayudado a algunas familias en circunstancias que  han afectado a todos.

Finalmente señaló que la semana santa y de pascua que son la mejor temporada para los pescadores, este año aseguró que sin la presencia de turismo, “la pasamos sin pena ni gloria”, por lo cual manifestó que los pescadores y las 25 familias que dependen de esta cooperativa en Puerto Vallarta, en este momento están sobreviviendo y tratando de subsistir y no esperando una ganancia o mejorar el estatus de calidad de vida.

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