Opinión 

Latente amenaza a los trabajadores

Por Miguel Jiménez Ibañez.-

En el denominado movimiento de regeneración nacional hay gente incansable. Y en otros institutos partidistas, tampoco. Y es que no se cansan de perjudicar a la gente, sobre todo a los trabajadores, empleados asalariados cautivos.

El pasado 17 de marzo, con 227 votos a favor, siete abstenciones y 210 en contra, los diputados federales se aprobó otro batazo a los trabajadores, pegándoles home rum económico.

La pichada formal salió del Senado, pero quizá «cochada» desde la cueva del palacio. Se trata de una reforma que aficiona elementos a la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito. La iniciativa, propuesta por los Senadores y aprobada por los diputados, establece que los empleados que deseen un crédito de nómina deberán firmar un convenio de cumplimiento de pago con la institución crediticia; el convenio no puede ser firmado por sindicatos o cámaras de comercio; la fuente de pago será el salario del trabajador (vía nomina); el trabajador queda obligado a facultar a su patrón para disponer del salario (y abonar o pagar la deuda).

La información de este artero golpe a la economía del trabajador duró dos días: el 17 de marzo se emitió y el 18 se congelaron, tanto la nota como la reforma aprobada que representa, para la población como «cobro a lo chino» porque si el empleado retrasa uno o más pagos, la ley faculta al patrón a que descuente del salario y el trabajador reciba lo que sobre, como en las antiguas «tiendas de raya» de los terratenientes y leoninos empleadores.

Afortunadamente, pero con plena perversidad político electoral de López y su morena, este opinó en contra; hasta amenazó con el veto Constitucional de su investidura. Las marionetas senatoriales y la Secretaría de Hacienda también obedecieron al presidente. Ricardo Monreal, moreno y líder del Senado dijo que no son «cobradores» y que están (los senadores) para «defender los intereses de los trabajadores». Cómo dice eso, cuando es el Senado el de tal reforma y la envió a los diputados federales, mismos que la aprobaron y la regresaron a la cámara alta para su posterior publicación y con ello el golpe a los trabajadores y empleados? Y ofreció que esa reforma «guardará reposo». O sea que el pisotón económico sigue latente.

A ultranza y perversamente, la pichada proviene del Palacio y luego se echa para atrás porque están en puerta las elecciones en seis estados y su despilfarrador capricho de la revocación de mandato? Igual recularon en el gobierno federal con el incremento tarifario en las casetas de pago en las carreteras concesionadas. Pero después del 10 abril, al inicio de semana santa la guillotina caerá sobre los trabajadores.

Esto debería enervar a sindicatos, al Congreso del Trabajo y a los trabajadores que, sin duda están listos a «conmemorar» el Día del Trabajo el próximo primero de mayo. En Jalisco, solamente Antonio Álvarez Esparza protestó contra esa «abusiva agresión económica contra los trabajadores, al ser entrevistado por los medios informativos. Álvarez Esparza dijo que esa reforma es inconstitucional y atenta contra el derecho de los trabajadores y su familia.

Felicidades a los trabajadores. Y…qué pasa?

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