Se da un paso hacia la Norma Oficial Mexicana definitiva de la raicilla
La raicilla ya cuenta con un Proyecto de Norma Oficial Mexicana (PROY-NOM-257-SE-2021) que le permitirá avanzar hacia la norma definitiva. Ayer, 27 de abril, se publicó en el Diario Oficial de la Federación dicho documento que establece la denominación y especificaciones que debe cumplir la raicilla producida y envasada.
En este documento se especifica la zona de protección para la denominación de origen de la bebida jalisciense, que corresponde a los municipios de Atengo, Chiquilistlán, Juchitlán, Tecolotlán, Tenamaxtlán, Puerto Vallarta, Cabo Corrientes, Tomatlán, Atenguillo, Ayutla, Cuautla, Guachinango, Mascota, Mixtlán, San Sebastián del Oeste y Talpa de Allende, en Jalisco; así como Bahía de Banderas, en Nayarit.
El Proyecto de NOM incluye entre muchos conceptos, las especificaciones respecto a la materia prima para la producción de la raicilla, que incluye tipos y características de agaves, contenido, categorías y proceso de elaboración, clases; detalles sobre el envasado; además de la denominación e información comercial que debe especificarse en el etiquetado y comercialización tanto en México y como el extranjero.
Aquí también se incluye un apartado sobre el “Procedimiento para la Evaluación de la Conformidad”, cuyo objetivo es establecer la determinación del cumplimiento con este Proyecto de NOM, por parte de los productores autorizados, envasadores autorizados y comercializadores.
Además, comprende los procedimientos de muestreo, prueba, calibración, certificación, verificación y comercialización, entre otros, para su cumplimiento.
Es importante recalcar que se trata de un proyecto de norma y no de la norma definitiva. El Diario Oficial de la Federación realiza esta publicación para dar paso a un periodo de revisión de parte de la Secretaría de Economía y el sector raicillero.
Se trata de una propuesta que aún puede ser debatible y está sujeta a ajustes hasta que se publique la Norma Oficial Mexicana definitiva de la raicilla y se proceda a la conformación del Consejo Regulador que se encargará de garantizar su cumplimiento.
Según el proceso de elaboración de NOM, enlistado por la Ley de Infraestructura de la Calidad, la raicilla ya va a la mitad del camino para conseguir la Norma definitiva, esperando un periodo de consulta pública, que no podrá ser menor de sesenta días naturales.