Urge tratar como zona conurbada el tema COVID-19 en Puerto Vallarta y Bahía de Banderas
En Puerto Vallarta se anuncia la vacunación para mayores de 18 años, mientras en Bahía de Banderas no se vislumbra inmunizar a los ciudadanos dentro de ese rango de edad y preocupa la ocupación hospitalaria, observó Arnulfo Ortega – Presidente del CCPVBB.
A raíz de la declaración del gobernador de Jalisco Enrique Alfaro Ramírez, referente al inicio de vacunación para mayores de 18 años en Puerto Vallarta a partir de este viernes, el Lic. Arnulfo Ortega Contreras – Presidente del Consejo Coordinador de Puerto Vallarta y Bahía de Banderas, AC. (CCPVBB), urge a tratar el tema de la pandemia por covid-19 de forma conurbada.
Hay muchos temas pendientes y urgentes a tratar de forma conurbada, pero ninguno toma más relevancia en estos momentos como el tema de la salud. El ser la primera zona metropolitana interestatal turística del país, lleva sus complejidades por sí misma y la falta de sinergia es una de ellas, comentó el presidente del Consejo local.
Refirió que la pandemia puso de manifiesto que es indispensable trabajar de la mano con los gobiernos municipales y estatales, para avanzar juntos con la federación, ya que para la gente de ambos municipios son indistintas las diferencias que pudiera haber a nivel gobierno.
El año pasado únicamente contábamos con las medidas biosanitarias para salvaguardar la vida y salud de la comunidad de Vallarta y Bahía, sin embargo, ahora que afortunadamente existe la vacuna, se debe de considerar que la circulación de personas es natural y constante entre ambos municipios. No podemos pensar en medidas dispares, apuntó Arnulfo Ortega.
Invitó a los funcionarios públicos entrantes y salientes, sobre todo ahora que se ha comenzado con las asignaciones, a tomar cartas en el asunto y solicitar vacunas para mayores de 18 años para Bahía de Banderas, al igual que unificar los protocolos entre ambos municipios. Señaló que como turista debe ser desconcertante el cambio de medidas antes o después del Río Ameca y puede dar oportunidad a crear huecos reglamentarios que inviten a elevar la propagación de contagios.